miércoles, 9 de septiembre de 2009

De caídas...

Les platicó que me caí, de bruces, me lastimé la parte derecha de la cara, pómulo y ceja que me dejaron un ojo morado, bueno, algo más que el ojo pues el pómulo también se pintó de ese color que se usa tanto en la Semana Santa. Ahora, a una semana de la caída ya cambió de color, volviéndose verde, amarillo y, claro, conservando una gran parte morada.

Me recomendaron chochos de árnica, pomada o crema de lo mismo, que ha sido lo que he usado y se ha disminuido bastante la coloración. En el momento del accidente, usé hielo y después me embadurnaron de miel que redujo en unos cuantos minutos la hinchazón. Todos remedios naturistas.

Tuve también un raspón en la rodilla que con la miel me produjo una costra blanda y nada molesta...

Si llegan a tener una caída, obviamente no muy grave... Utilicen esos elementos y continúen con su vida normal.

Hasta pronto.