viernes, 28 de agosto de 2009

De la mente

Todos sabemos que un gran porcentaje de las enfermedades provienen de nuestro estado de ánimo, de nuestros resentimientos y nuestra falta de perdón a los demás y a nosotros mismos. Es vital que reconozcamos esto para solucionarlo.

Requerimos de dar ese paso hacia la paz interior que nos liberará de un sin fin de malestares, desde los más pequeños hasta la posibilidad de caer en las garras de uno de esos enemigos casi inviolables que nos llevan a un estado de infelicidad y dolor.

Iniciemos un camino de perdón, utilicemos todos los elementos que tengamos a mano para llevarlo a cabo...Perdón a quién creemos nos ha ofendido, perdón a las circunstancias que sentimos nos son adversas, perdón a nosotros mismos por no aceptar nuestra grandeza, perdón a la vida que solo nos da lo que atraemos con nuestros pensamientos y perdón al Ser Supremo por nuestra ligereza al tratarlo...Tenemos que recordar que la gota de agua tiene las mismas características del océano, siendo nosotros las gotitas y el Ser, ese océano inmenso.

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